- Se trata de una metodología de trabajo para profundizar en los temas culturales y patrimoniales
Jóvenes pertenecientes a distintas Cáritas Diocesanas e integrados en el programa “Hagan Lío”, acompañados de un amplio equipo de monitores, realizaron un tramo del Camino de Santiago partiendo en la localidad de Sarria . Durante el recorrido mantuvieron reuniones en las que analizaron las experiencias adquiridas durante el desarrollo de la ruta y visitaron lugares donde se atiende socialmente y los monumentos existentes en las zonas de peregrinaje.
Al llegar a Santiago de Compostela cumplieron con el ritual habitual para ganar las indulgencias que se otorgan con motivo del Año Santo y recibieron las certificaciones de la Compostela que acredita haber hecho el Camino.
Fueron recibidos en la sede de los Servicios Generales de Cáritas Diocesana de Santiago de Compostela por el director José Anuncio Mouriño Rañó. Posteriormente visitaron y celebraron diversas reuniones con técnicos de los programas Cativos, Agarimo y Vieiro
“Hagan Lío”
Se trata de un programa y proyecto puesto en marcha por Cáritas Española y asumido por numerosas Cáritas integradas en la Confederación con la finalidad de que los jóvenes, en forma de campamento o realizando rutas, disfruten de unas jornadas veraniegas en épocas de vacaciones. Los integrantes en este proyecto, como los que hicieron el Camino de Santiago, proceden de los Programas Infancia, Juventud y Familia de Cáritas. Se trata de una metodología de trabajo donde la participación y el protagonismo de los jóvenes se hace realidad a través de comisiones y reuniones en las que aprenden las tradiciones culturales, gastronómicas y de patrimonio de los lugares que recorren.
Esta actividad busca el acompañamiento socioeducativo que Cáritas desarrolla con los adolescentes y jóvenes por medio de los distintos programas y proyectos que “facilitan el acceso a recursos de ocio positivo y tiempo libre saludable desde el trabajo participativo y colaborativo”, se señala a modo de presentación. Del mismo modo los responsables de los programas dan cuenta de que es difícil “encontrar actividades accesibles para los chicos estas edades”.
