El Arzobispo de Santiago anima al profesorado de Religión a seguir fortaleciendo la educación con valores cristianos

Hoy sábado 22 de febrero, el profesorado de Religión se reunió en la Casa Diocesana de Ejercicios de Santiago para participar en un curso de formación impartido por Xosé Manuel Domínguez. Durante sus intervenciones, Domínguez animó a los presentes a reflexionar sobre su sentido, identidad y vocación como educadores religiosos. Este curso forma parte de los programas de formación continua ofrecidos a lo largo del presente curso escolar.

En el transcurso de la mañana, el arzobispo de Santiago, Mons. Francisco Prieto, visitó a los participantes, quien les alentó a seguir desempeñando su labor educativa con calidad y como testimonio de fe. Subrayó la importancia de su misión en nombre de la Iglesia, más allá de la capacitación pedagógica y la formación doctrinal.

Mons. Prieto reconoció las dificultades a las que a veces se enfrentan los profesores de religión, pero enfatizó que su presencia en las escuelas es legítima y legal, y que debe ser de calidad, buscando siempre la cercanía con comunidad educativa.

El arzobispo destacó que la enseñanza religiosa contribuye a una visión integral de la educación, ofreciendo una perspectiva trascendente del ser humano. Invitó a los profesores a ser un vínculo entre la escuela, la parroquia y la familia, buscando una sinergia que beneficie al alumnado.

«La educación no es futuro, es siempre presente«, afirmó Mons. Prieto, recordando que Jesús mismo fue un maestro que educó, acompañó, escuchó y propuso.

Finalmente, el arzobispo instó a los profesores a vivir su labor educativa con un estilo personal y una identidad que proponga la fe con sinceridad, verdad y libertad. Les pidió que le ayuden a él, como pastor, a estar cerca y acompañarlos en este camino compartido. «Caminemos en la misma dirección», concluyó, animándolos a dejarse guiar por el Espíritu Santo.