El otro claustro: el Carmelo. Oración silenciosa: 7:20 a.m.

“¿Quién puede, fuera de este Dios, llenar el vacío del mismo Dios? Solo Él puede”. Madre María-Antonia de Jesús

Ante el sagrario, donde está “el Compañero nuestro en el Santísimo Sacramento”, como decía Santa Teresa, dedicamos una hora “para estar con Él”. Meditamos la Palabra que va a ser proclamada en la Eucaristía, y con Cristo, soñamos con despertar al mundo para la esperanza y la vida de la Gracia, la amistad con Dios.