El pasado mes de agosto, tras una catequesis ordinaria en la Plaza de San Pedro sobre la carta de San Pablo a los Gálatas el Papa recibió una queja de la Comisión del Gran Rabinato para el diálogo con la Santa tras las palabras de esa catequesis en que se decía que la Ley no da la vida, no ofrece el cumplimiento de la promesa, porque no está en la condición de poder realizarla. La ley es un camino que te lleva adelante, hacia el encuentro, quien busca la vida necesita mirar la promesa y a su realización en Cristo.
El Gran Rabinato consideró que se presentaba la fe cristiana como una superación de la Torá y el judaísmo como religión obsoleta. El Vaticano tuvo que preparar una respuesta, que no podía ser sólo diplomática al uso, dado que el Consejo daba a entender que es una enseñanza despreciativa contra los judíos y el judaísmo y que por tanto se transmitía al papa Francisco la angustia que les produjo tal declaración.
Los pocos medios que se hicieron eco de la noticia destacaban que el Papa Francisco, al igual que otros Papas siempre ha sido fraternal con los judíos a los que llama hermanos mayores en la fe. La respuesta más visible llegó a través de esta carta publicada en Vatican News https://www.vaticannews.va/es/iglesia/news/2021-08/victor-manuel-fernandez-ley-y-gracia-para-judios-y-cristianos.html en la que el arzobispo de la Plata resolvía a través del Antiguo testamento todas las dudas del pueblo judío y que, por su interés, pueden leerse con detenimiento. Igualmente la diplomacia vaticana hizo llegar al Gran Rabinato otros comentarios del Papa de fechas anteriores en los que se denotaba el respeto a la Torá y el judaísmo. El 6 de septiembre finalmente el Gran Rabinato contestaba que aceptaban las palabras como un signo de reconciliación.
Majolu
