El personal de la Oficina de Acogida al Peregrino realiza su Jubileo en la Catedral

Los trabajadores de la Oficina de Acogida al Peregrino en Santiago de Compostela han realizado su particular Jubileo en este Año Santo 2021, realizando una invocación al Apóstol Santiago, durante la Misa del Peregrino, que presidió el Arzobispo, Monseñor Julián Barrio.

Junto a los empleados participaron también los voluntarios locales, aquellas personas que residiendo en Santiago o sus alrededores prestan servicio voluntario en la Oficina del Peregrino acudiendo uno o dos días semanales a realizar labores de acogida. En el transcurso de esta celebración estos voluntarios recibieron también un diploma de agradecimiento de manos del Sr. Arzobispo.

Durante su invocación solicitaron ayuda en sus tarea diaria, a la vez que pidieron que su «trabajo con los peregrinos sea ocasión de consuelo y acogida y oportunidad para encontrar en el rostro de cada uno de ellos el rostro de Cristo». En la celebración también participó el delegado de peregrinaciones del cabildo catedralicio, Segundo Pérez.

 

 

 

INVOCACIÓN AL  APÓSTOL SANTIAGO

Jubileo de los empleados

de la Oficina de Acogida al Peregrino

Catedral de Santiago, 28 de Octubre de 2021 19:30h

Señor Santiago:

Tras haber acogida a más de 160.000 peregrinos en el transcurso de este Año Santo, los empleados de la Oficina del Peregrino  nos presentamos en esta tarde ante ti para ofrecerte nuestro trabajo.

Sí, apóstol Santiago, queremos que nuestra labor no sea como un trámite burocrático, vacío y frío. Deseamos que el trabajo con los peregrinos sea para ellos ocasión de consuelo y acogida y para nosotros oportunidad para encontrar en el rostro de cada uno de ellos el rostro de Cristo.

Atender a los peregrinos nos resulta a veces fatigoso y cansado. Como fatigoso y cansado es para ellos el camino. Ayúdanos, señor Santiago, a apreciar, a pesar de nuestro corazón duro y de nuestras flaqueantes fuerzas, el esfuerzo de cada peregrino para llegar hasta aquí. Ayúdanos también a comprender a aquellos cuyo comportamiento nos puede llegar a molestar o enfadar, porque cada peregrino es, a pesar de todo un “viajero de los sagrado”.

Estas mujeres y hombres que nosotros recibimos son, señor Santiago, tus peregrinos. Tú los llamaste a salir de su tierra, tú los acompañaste en las jornadas del camino y tú los esperas en esta casa. En este templo, con  el ejemplo de tu vida de seguimiento a Cristo, los exhortas a profundizar, o incluso descubrir la fe, aquí les das la oportunidad de liberarse del peso del pecado y aquí les invitas a gozar anticipadamente de la gloria del cielo, la Eucaristía.

Te pedimos, Apóstol Santiago, que no olvidemos  nunca, que los peregrinos son tuyos.

En este grupo de empleados de la Oficina del Peregrino hay, tú nos conoces bien, hombres y mujeres de muy diversas condiciones, edades y procedencias. Vivimos situaciones personales diferentes, sí, pero todos tenemos anhelos e inquietudes, deseos y sueños, esperanzas y peticiones que ahora brotan del corazón de cada uno de nosotros y te dirigimos confiados para que intercedas ante Dios.

Vernos entre peregrinos, día a día, nos ayuda a comprender y apreciar en nuestra propia vida la condición peregrina de la existencia. Pero no caminamos solos. Sabemos que tú nos acompañas para conducirnos por la verdad de la fe al amor de Cristo. También contamos en este camino con nuestras familias, aquellos que amamos y nos aman. Al terminar esta invocación, santo Apóstol,  te los presentamos también.

Fuente: acogidacristianaenloscaminosdesantiago.org