La Fundación Pablo VI celebró ayer una video conferencia para presentar el libro “Bioética en tiempos del COVID-19” escrita por José Ramón Amor Pan, doctor en Teología Moral y coordinador del Observatorio de Bioética y Ciencia de la Fundación Pablo VI.
La obra, como indica su autor, “es un alegato en favor de la integridad, la dignidad, la humildad y la cooperación”.
Drama de las residencias de ancianos
Durante la conferencia, se abordaron los problemas más relevantes ocasionados por la pandemia de la COVID-19 que ha supuesto no solo un grave impacto sanitario sino también económico.
El drama vivido en las residencias de ancianos, el colapso de los hospitales, la obligación de tener que tomar decisiones críticas en situaciones límite, pone no sólo en cuestión los modos actuales de asistencia y cuidado de los más vulnerables, o la gestión y atención sanitaria, sino que obliga a un revisionismo general de nuestra normalidad en todos los ámbitos: social, político, científico, etc.
En el 50 aniversario del nacimiento de la bioética, el autor reclama “una Bioética global, afectiva y efectiva”.
Problema de gobernanza
Durante su intervención, José Ramón Amor recordó que los propios médicos venían denunciando una deficiencia del sistema sanitario. Pero el problema no ha radicado exclusivamente en la escasez de recursos del sistema sanitario, sino que fundamentalmente, la crisis sanitaria en España ha empeorado por “un problema de gobernanza e institucional, y tendrán que rendir cuentas”.
En declaraciones posteriores a Religión Confidencial, José Ramón Amor, presidente del Comité de Ética Asistencial del Complejo Hospitalario Universitario de la Coruña, cuestionó la labor en concreto de Fernando Simón, cuando “cuestiona en público las cifras que da la Comunidad de Madrid. Esto no es dar ejemplo”, afirma.
“Hay que remarcar la palabra confianza. Si no podemos estar seguro de la contabilidad de los propios gobiernos, hay un problema de confianza. Me pregunto cómo después de Stalin hay comunistas en el mundo. Lo dejo allí. En psicología se conoce como la negación de la realidad”, insistió el experto en bioética.
“España no ha aprendido nada”
En su opinión, España no ha aprendido “nada” en esta segunda ola de la pandemia. “Para aprender de los errores, hay que estar en disposición de reconocer que a veces no no sabe de todo, y tener voluntad de trabajar en equipo”, resalta Amor a RC.
Sobre el caos que se ha producido en las residencias de ancianos, muchos de ellos muriendo en soledad, que ha sido la gran tragedia de esta pandemia, el experto en bioética denunció las “17 legislaciones diferentes entre sí de atención a las personas mayores, con una ratio de atención a mayores absolutamente infumable”.
Y aportó un dato escandaloso: “En residencias de ancianos, incluso las confesionales, había centros que preferían pagar 6.000 euros de multa interpuesta por la inspección antes de contratar a un médico. Por su parte, la inspección autonómica, imponía la sanción sin hacer nada más. Todos hemos cometido pecados de omisión”.
Amor explicó a RC que “la sociedad reclama una revolución de las residencias de ancianos. Porque no pueden ser hogares, ni tampoco hospitales. Las residencias no pueden sobrepasar las 150 plazas y deben ofrecer un tercio de camas para dependientes con oxígeno y otros servicios sanitarios”.
La soledad de los ancianos
También denunció la situación de muchas enfermeras de las residencias de ancianos, que ganan un 30% menos que en los hospitales. “La pandemia nos cogió con un sistema de atención a las personas mayores fragmentado”, apuntó.
En el encuentro se puso sobre la mesa también el problema de la soledad de nuestras sociedad. El autor recalca en su libro que “en nuestras unidades de cuidados paliativos hay muchos enfermos que mueren solos, sin una mano amiga”.
Por último, el autor explicó que este libro lo ha escrito “con más libertad de espíritu, con la intención de entonar y convocar una sinfonía de voces que, como dice en Papa Francisco en su última encíclica, diga: es la hora de la fraternidad”.
En la conferencia participaron María Rosa Arroyo Castillo, vicesecretaria general del Consejo General de Colegios de Médicos de España; Eva Fernández Mateo, enfermera y presidenta de Acción Católica General; y el doctor René Zamora Marín, presidente del Comité Nacional de Bioética de Cuba, director del Instituto de Bioética Juan Pablo II de La Habana y Académico de la Pontificia Academia para la Vida.
Fuente: Religión Confidencial