Monseñor Francisco Prieto destaca el valor del patrimonio eclesial como huella viva de la fe

  • El arzobispo de Santiago, Mons. Francisco Prieto, inaugura la Jornada sobre reutilización del patrimonio eclesial con una llamada a la esperanza y la colaboración interdisciplinar.
  • «Caminar juntos para preservar lo sagrado’: la propuesta de Mons. Prieto ante el patrimonio redundante».

El Monasterio San Martín Pinario de Santiago de Compostela acogió esta mañana la Jornada «La reutilización del patrimonio eclesial redundante«, un encuentro de reflexión y diálogo que reunió a expertos, autoridades eclesiásticas y representantes de la sociedad civil en torno a uno de los desafíos más apremiantes de la Iglesia en Europa: el destino y significado de los templos y bienes religiosos que han perdido su uso litúrgico habitual.

El acto fue inaugurado por el arzobispo de Santiago, monseñor Francisco Prieto, quien pronunció un discurso en el que reivindicó el valor del patrimonio eclesial no solo como testimonio histórico o artístico, sino como «huella viva de la fe«, capaz de seguir siendo espacio de encuentro, celebración y evangelización.

«Estamos ante realidades que no son solo historia, sino que tienen un presente y una vida«, afirmó el arzobispo, evocando la metáfora de las “piedras vivas” para referirse a templos, santuarios y objetos litúrgicos que, aunque infrautilizados o abandonados, conservan una fuerte carga simbólica y comunitaria. Mons. Prieto recordó que estos bienes nacieron «de la fe que los puso en pie» y que su cuidado compete tanto a la Iglesia como a la sociedad en su conjunto.

Inspirado por el mensaje que el Papa Francisco dirigió en 2018 a un congreso similar en la Universidad Gregoriana de Roma, el arzobispo hizo suyas las palabras del pontífice, destacando la necesidad de «prestar atención a la belleza» y de superar un enfoque «meramente utilitarista» del patrimonio. En este sentido, reivindicó una mirada teológica y pastoral que, sin ignorar las exigencias técnicas y legales, sitúe a estos bienes como instrumentos al servicio del bien común, la cultura y la dignidad humana.

En su intervención, el prelado subrayó también el papel esencial que juegan las comunidades cristianas locales en el mantenimiento y transmisión de este legado. “Muchas parroquias han permanecido en pie a lo largo de los siglos gracias al esfuerzo de sus fieles y sacerdotes. Es allí donde su fe se ha celebrado toda la vida, desde el nacimiento hasta la muerte”, dijo, en alusión al arraigo del patrimonio religioso en las parroquias y la memoria colectiva.

Monseñor Prieto invitó a todos los presentes a caminar juntos —Iglesia y sociedad— en un espíritu verdaderamente sinodal, para que estos espacios sigan siendo “vivos, acogedores y evangelizadores”, como lo fueron en su origen.

La jornada continúa a lo largo del día con mesas redondas y ponencias técnicas que abordarán cuestiones como la conservación preventiva, la transformación funcional de edificios religiosos, las implicaciones jurídicas y la participación comunitaria en los procesos de reutilización.

Este foro de debate se celebra, además, en un momento especial para la Iglesia universal, en medio del luto por el fallecimiento del Papa Francisco, cuya figura y legado espiritual estuvieron muy presentes en las palabras del arzobispo compostelano.