La iniciativa, en la que Cáritas Diocesana de Santiago participa activamente, comparte organización con las entidades HOAC, AC+ general, CONFER, Saleasianos Cooperadores y Centro de Traballo e Cultura y celebrará sus actos principales este jueves 8 de mayo:
- 19.00h. Praza do Toural. Concentración en Solidaridad con las Personas Desempleadas.
- 19.30h. Aula 8 de la Facultade de Xeografía e Historia, Mesa Redonda con la participación:
- Javier Carballo, profesor Facultade Relacións Laborais.
- Paulo Carril, Secretario Xeral CIG.
- Sissy Lozano, trabajadora joven en situación de precariedad laboral.
El lema de este año subraya la conexión de este acto con el Jubileo de la Esperanza, en un contexto en el que el trabajo decente se erige como un derecho esencial para la dignidad humana.
Las entidades promotoras de la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente (ITD) priorizan dinámicas de sensibilización, visibilización y denuncia sobre el trabajo humano, clave y central en la sociedad y esencial en la vida de millones de personas.

La Precariedad como Norma: Un Reto para la Esperanza
En el manifiesto titulado Trabajo decente, derecho, no privilegio, ITD denuncia la precariedad laboral que afecta principalmente a la juventud. La normalización de la inestabilidad y los bajos salarios ha erosionado la esperanza de las nuevas generaciones, que ven sus expectativas de futuro gravemente afectadas. “Cuando no sabes si mañana podrás alimentar a tu familia o si tu formación te garantizará un trabajo digno, es fácil caer en el desánimo”, recoge el manifiesto, haciendo referencia a la Bula papal que convocó el Jubileo de la Esperanza.
A raíz de esta realidad, ITD exige un cambio profundo en las políticas públicas y en la sociedad en general. El colectivo pide escuchar las demandas de los jóvenes, especialmente en lo que respecta a trabajos estables, derechos laborales y el acceso a una vivienda digna. «El trabajo debe ser un camino hacia la realización personal y la dignidad», subraya el papa Francisco en su encíclica Laudato Si’.
Fuente: Cáritas Diocesana