“Enlázate por la Justicia” es una red de organizaciones católicas, Cáritas,CONFER, Justicia y Paz, Manos Unidas, Institutos Seculares y Redes que trabajan juntas por un Desarrollo Humano Integral y Sostenible, siempre en apoyo a los más empobrecidos. Desde la publicación de la Laudate Sí y la Fratelli Tutti, Enlázate, profundiza en el Cuidado de la Casa Común y el Cuidado de las personas, especialmente de las más pobres y vulnerables.
Los materiales para la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos 2024 fueron preparados por un equipo ecuménico de Burkina Faso. El tema elegido es «Amarás al Señor, tu Dios… y a tu prójimo como a ti mismo»
Amar a Dios y al prójimo en medio de una crisis de seguridad.
Burkina Faso tiene 21 millones de habitantes, de unas sesenta etnias. En términos religiosos, aproximadamente el 64 % de la población es musulmana, el 9 % se adhiere a las religiones tradicionales africanas y el 26 % es cristiana (20 % católica, 6 % protestante). Estos tres grupos religiosos están presentes en todas las regiones del país y en prácticamente todas las familias.
Burkina Faso atraviesa actualmente una grave crisis de seguridad, que afecta a todas las comunidades de fe. Después del gran ataque yihadista en 2016, la situación de seguridad en Burkina Faso y, en consecuencia, su cohesión social, se deterioró drásticamente. El país ha sufrido una proliferación de ataques terroristas, anarquía legal y trata de personas. Esto ha dejado más de tres mil muertos y casi dos millones de desplazados internos en el país. Se han cerrado miles de escuelas, centros de salud y ayuntamientos, y gran parte de la infraestructura socioeconómica y de transporte ha sido destruida. Los ataques dirigidos contra grupos étnicos específicos exacerban el riesgo de conflictos entre comunidades. En el contexto de esta grave situación de inseguridad, la cohesión social, la paz y la unidad nacional han sido socavadas. Las Iglesias cristianas han sido expresamente blanco de ataques armados. Sacerdotes, pastores y catequistas han sido asesinados durante el culto y se desconoce el destino de otros que fueron secuestrados. Debido al terrorismo, la mayoría de las Iglesias cristianas en el norte, este y noroeste del país han sido cerradas. Y allí donde todavía es posible el culto se ha de realizar con protección policial. Debe reconocerse que, a pesar de los esfuerzos tanto del Estado como de las comunidades religiosas, el país se está volviendo cada vez más inestable a medida que los grupos extremistas se generalizan.
Sin embargo, está creciendo la solidaridad entre las religiones cristiana, musulmana y tradicional. Sus líderes están trabajando para encontrar soluciones duraderas para la paz, la cohesión social y la reconciliación. Siguiendo los llamamientos del Gobierno a orar por la paz, la cohesión social y la reconciliación, las Iglesias individuales continúan organizando oraciones diarias y ayunos. Se ha intensificado la acción de las diversas Iglesias católicas y protestantes para ayudar a las personas desplazadas.
Nuestro testimonio quiere ser el trabajo conjunto de varias organizaciones de “Enlázate por la Justicia”y es en este contexto de conflicto generalizado, de violencia e inseguridad, donde se pone de relieve el trabajo solidario canalizando la ayuda de Manos Unidas a través de las Cáritas Locales, Órdenes religiosas, como María Inmaculada y otras organizaciones cristianas, con proyectos sanitarios, higiénicos y de seguridad alimentaria. Así como la construcción de una escuela destinada a la infancia desplazada.
Pidamos al Señor por la paz, la cohesión social y la reconciliación del país y sigamos trabajando solidariamente por el bienestar de la población de Burkina Faso.
