Momento Blanco, en Cope: amenazas

Ha crecido mucho la necesidad de tomarse algo para dormir: valeriana, tila, anxiolíticos… A nadie le extraña: el ser humano, falsamente poderoso en sus pretensiones, se muestra vulnerable hasta el extremo con un simple paseo por la acera. Nos desvela una pesadilla recurrente: el lobo solitario aúlla por las calles y un vehículo embiste la aparente tranquilidad.

Quisiera preguntarle a Maggie MacDonnell, la canadiense elegida mejor profesora del mundo, si esta sociedad se parece a su remota zona del Ártico. Si tenemos esperanza. Si podemos construir ese “lugar agradable, productivo y seguro al que ir”, por el que ella trabaja cada día. Si su pedagogía evita que los padres se líen a tortas en el fútbol de sus hijos.

Decía un tutor hace años: “vai haber sega: por arriba e por abaixo”. Una manera, muy suya, de motivar a los alumnos para que estudiasen. Llegaban los exámenes y había que decidirse. Porque: o madurar o quedarse fuera. El auténtico Dios no amenaza. Más bien carga con todo. Nuestros valores sí corren peligro: al no creerlos, cuesta practicarlos.

Manuel Ángel Blanco
(Cope, 24 de marzo de 2017)