Momento Blanco, en Cope: lo que vemos

Dicen que sólo vemos lo que queremos ver. Por otra parte, lo que no existe, no se ve. Como mucho, se convierte en espejismo. Mugabe dimite: no se ve un camino distinto para Zimbaue. No llueve; sequía y contaminación: no se ve ni agua ni un sano ecologismo en la gente. Ledezma y el soldado norcoreano escapan de paraísos que no se ven…

La Agencia Europea del medicamento busca sede: no la ve. La “manada” no ve violación; y las víctimas de abusos o ciberataques no ven justicia. Etc., etc., etc. Alguien completó el certero principio: “solo vemos lo que queremos ver, cuando estamos listos para verlo”. No pertenecemos a una época de visionarios; más bien a una de desencantados.

Nos gustaría ver (mejor: ¡necesitaríamos verlo!) cómo emergen supervivientes del submarino argentino; pero la realidad se impone cual maldita y frustrante explosión. La verdad nos hace libres, cierto, pero a veces duele tanto como un derrame interno. Precisamos fe, esperanza y amor. No se ven, como tantas cosas buenas de la vida. Aunque, esos sí, su compañía resulta imprescindible para vislumbrar con nitidez.

Manuel Ángel Blanco
(Cope, 24 de noviembre 2017)