El sacerdote Manuel Cacheda falleció ayer y con él se murió uno de los símbolos de la zona nueva de la ciudad. Este cura nonagenario vio nacer, crecer y multiplicarse el Ensanche, y se erigió en el artífice del pastoreo religioso de las miles de almas que decidieron, partiendo de un erial, poblar esta parte de la ciudad. Lo curioso es que, en plena vorágine especulativa en un ámbito que no cedía ni un hueco, Cacheda encontró un solar en el que puso el alma y la parroquia. En 1969 el cardenal Quiroga inauguraba la primera piedra y otro obispo, Rouco Varela, le puso el ramo veinte años después tras un duro periplo para terminar el templo. Cuando ello ocurrió, Cacheda ya había dicho adiós a 1.300 parroquianos y dado de alta en la pila bautismal a 3.600. Hoy él mismo es uno de los despedidos, pero antes sus feligreses le brindaron un masivo homenaje tras poner el Ensanche como bandera de su lucha pastoral y social. Manuel, nacido hace 94 años en Vila de Cruces, será enterrado hoy en la cripta del templo que irguió, en una misa presidida a las 18.00 horas por Julián Barrio.
Fuente: La Voz de Galicia
Foto: José (Jolope)