Los gobernantes gallegos acaban de publicar una guía de colores y materiales, con indicaciones para mejorar el paisaje urbano y combatir el feísmo. Más de 34 expertos han elaborado este documento que busca armonizar el respeto por el paisaje natural y el progreso, a la hora de construir y rehabilitar edificios. Mejor calidad de vida. La belleza, además de una opinión personal, brota de las cosas bonitas, buenas y verdaderas.
Dicen que el feísmo nació en un intento de adaptar elementos varios a las necesidades vitales de la gente; con una amplia dosis de humor, desidia e, incluso, caradura. Somieres metálicos cerrando fincas. Puertas de ascensor por las que se accede al vestíbulo. Extintores agujereados que sirven de ceniceros. Chanclas de baño para sujetar macetas… No todo vale. Lo bello existe.
Al ser humano, imagen y semejanza del Creador, la chapuza no le pega ni con cola. La naturaleza no ha aparecido de la nada con remiendos. Se ha hecho a conciencia: completa; armónica; proporcionada; inteligente y “estudiable”. Todo cuanto existe, fue un día objeto de plena complacencia. Tal vez aún nos quede dignidad para asumir el reto. Cabecitas “cortas” sólo engendran “bocazas” y “manazas”.
Manuel Ángel Blanco
(Cope, 27 de de octubre 2017)